Tekken, la saga de videojuegos de lucha que se convirtió en todo un referente
El mundo de los videojuegos ha evolucionado de manera constante en las últimas décadas, y prueba de ello es que cada vez están apareciendo más títulos hiperrealistas que nos hacen dudar de si estamos ante un juego o una auténtica película de Hollywood. Sin embargo, de manera paralela a esa evolución también se está dando un curioso fenómeno, el del videojuego retro, auspiciado por todos aquellos que ahora cuentan con más de treinta años y que disfrutaron de las primeras consolas y arcades, sintiendo nostalgia de aquella época en estos momentos y buscando retomar aquel estilo de juego, incluso con gráficos menos avanzados. Los juegos de lucha, conocidos como beat´em up, eran tremendamente populares en aquella época.
Teníamos títulos tan míticos como Virtua Fighter o Street Fighter, que luego dieron paso a otros como el glorioso Mortal Kombat o Tekken, la saga de la que vamos a hablar hoy. Se trata de una popularísima franquicia de videojuegos de lucha que llamó mucho la atención gracias a todo su sistema de juego y lo exótico de sus personajes, además de convertirse en la saga exclusiva más famosa de lucha para PlayStation, después de haber sido adaptada desdelos arcades. Tekken fue una de las primeras sagas de este tipo que logró convertirse al formato de las tres dimensiones, y eso también ayudó a que su popularidad creciera como la espuma. Vamos a conocer un poco más a fondo toda su historia y su contenido.
La historia del Puño de Hierro
Existía un modo torneo dentro del juego, que se mezclaba con su modo Historia, porque hacía avanzar un arco argumental en torno al Torneo del Rey del Puño de Hierro, creado por la familia Mishima y organizado de manera infrecuente por esta dinastía japonesa, que controlaba además la empresa Mishima Zaibatzu. El torneo reunía en cada edición a luchadores de artes marciales de todo el mundo, cada cual con un estilo concreto y diferente de lucha. El vencedor se convertiría en el Rey del Puño de Hierro y obtendría no solo una gran victoria y un premio en metálico, sino también unos poderes especiales o la capacidad de conseguir sus objetivos, ya que el torneo se había convertido en una especie de logro supremo para los luchadores de todo el planeta.
El desarrollo
En principio, Namco desarrolló Tekken para los arcades y máquinas recreativas, ya que el género Beat´em up era muy popular en este tipo de plataformas. Sin embargo, a la salida de la consola de Sony, los jefes de PlayStation entendieron que igual que SEGA contaba con la inigualable Virtua Fighter, ellos también necesitaban de una buena saga de lucha. Se fijaron en Tekken por su éxito en los arcades y porque era perfecta para adaptarla al motor gráfico de la consola. Es por eso que la franquicia se convirtió en un símbolo para PlayStation, vendiéndose exclusivamente para esta plataforma hasta su sexta entrega, y desarrollando cada vez mejores gráficos y una jugabilidad más potente, acorde a los propios avances en el desarrollo de las consolas de Sony.
El Clan Mishima
Dentro de la propia historia de Tekken hay una saga familiar que es indispensable para entender todo lo que ocurre en el juego. Se trata del clan Mishima, controladores del conglomerado empresarial Mishima Zaibatsu, que es además el patrocinador original y principal del torneo del Rey del Puño de hierro. De esta manera, el vencedor del torneo tendría la posibilidad de convertirse en el nuevo propietario o mandamás del conglomerado de empresas, que incluye desde la parte financiera a la producción y venta de armamento pesado. El Clan Mishima es el nexo de conexión entre todos los títulos de Tekken, y ha sido siempre el clan detrás del torneo más importante de lucha del mundo, en el que se centra el propio juego a lo largo de sus derivadas entregas.
Un éxito entre los amantes de este género
Lo cierto es que tanto Namco como Sony acertaron al unir sus fuerzas para lanzar Tekken como la saga de lucha en PlayStation, ya que la consola de la firma nipona se estaba vendiendo de maravilla en todo el mundo, y los jugadores ansiaban poder disfrutar de un juego de lucha que estuviera a la altura. Con Virtua Fighter en exclusiva para SEGA, Sony anduvo rápida buscando un juego por el estilo para contentar a sus usuarios, y es que los juegos de lucha eran de los más atractivos porque permitían no solo jugar a dos jugadores a la vez, con lo que los torneos y competiciones estaban a la orden del día, sino también desarrollar juegos que no eran demasiado complicados y aun así, vendían muchísimas copias por su popularidad.
Mortal Kombat, su digno rival en esta lucha
Lo cierto es que la saga Mortal Kombat es de hecho anterior a la propia saga Tekken, aunque todas beben de la influencia de Virtua Fighter. El juego de SEGA, aparecido tiempo atrás para los arcades, marcó el camino a seguir para todo aquel que quisiera desarrollar un juego de lucha para estas plataformas. Lo que hacía especial a Mortal Kombat era su increíble violencia gráfica, que iba mucho más allá de los simples golpes habituales en las peleas. Cuando estabas a punto de derrotar a tu rival, el juego te daba la oportunidad de acabar con él a través de un comando especial que generaba una secuencia absolutamente desgarradora, con mucho gore, a la que incluso se le podía añadir un montón de sangre gracias a un truco oculto del juego.