Autor: Luis
Fecha de publicación: 16 noviembre, 2020

¿Por qué desapareció el Dodo?

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El ser humano lleva milenios sobre este planeta, pero está claro que solo en los últimos cuatro de ellos ha logrado prosperar hasta convertirse en la especie dominante. La naturaleza es cruel, y hay especies que han caído por culpa de otras, desapareciendo por ser la comida de un depredador mayor. Nuestra supuesta inteligencia nos ha permitido construir armas que puedan con esos depredadores, hasta el punto de evolucionar y dominarlos por completo. Sin embargo, en los últimos siglos la evolución de nuestra especie ha entrado en un terreno muy peligroso, en una vía muerta que nos lleva a destrozar nuestro propio hogar, casi sin misericordia, por tal de seguir “mejorando”. En lugar de buscar un equilibrio beneficioso para todas las especies, el ser humano se ha convertido en amo y señor del planeta. Y las consecuencias ya están empezando a dejarse notar.

En su camino hacia la “evolución”, el hombre ha destrozado bosques enteros, ha talado selvas, ha destruido ecosistemas y se ha llevado por delante a especies enteras. Animales que tal vez no tenían una población excesivamente grande, pero que quedó  por completo diezmada con la llegada del ser humano a su territorio. Hoy en día sigue habiendo miles de especies en ese limbo que es el peligro de extinción, protegidas en muchos casos por los propios humanos en zoológicos y centros especiales, para evitar que la propia maldad de los otros seres humanos los destruya por completo. Para algunas de estas especies todavía hay esperanza. Para otras, como el famoso Dodo, el sueño se terminó hace mucho. Tal vez por ser un ave tan característica, su caso es mucho más conocido que el de las otras cientos de especies que el ser humano ha borrado del planeta. Pero al menos eso nos debería servir como llamada de atención, para no repetir errores del pasado.

Características del Dodo

El dodo, cuyo nombre científico es Raphus cucullatus, es un ave extinta de la familia de las columbiformes, emparentada de forma lejana con las palomas del Índico, aunque sin la capacidad de volar. Su cuerpo era muy parecido al de las palomas, precisamente, aunque tenía unas patas más fuertes y un tronco más ancho, debido a que pasaba todo el tiempo en tierra. Su plumaje solía ser grisáceo y claro, y la característica más llamativa de este ave era su pico, con forma de garfio y muy largo, de unos 23 centímetros. De hecho, el Dodo era un ave bastante grande, que podía alcanzar fácilmente el metro de altura, lo que la convertía en una de las más enormes de toda esa zona. Y es que este animal era endémico de una sola isla del Índico.

Dónde vivía y de qué se alimentaba

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El dodo vivía en la isla Mauricio, en la costa Este de África, en el Océano Índico, siendo una especie endémica de aquel lugar, es decir, que solo existía en esa isla. Esto también supuso un grave problema para su subsistencia, puesto que la población no era tan grande ni estaba tan desperdigada por otras zonas, como si ha ocurrido con otras especies. Como ya decíamos, era un ave terrestre que seguramente descendía de las palomas, pero que se había habituado a caminar por la tierra de estas islas, perdiendo así la capacidad de vuelo. La alimentación del dodo estaba seguramente basada en el talambicoque, un árbol que existían en la isla en aquella época, y que suponía su principal sustento. Había también dodos domesticados que eran alimentados por los humanos con todo tipo de comida, lo que seguramente les causaría sobrepeso. Esto es algo evidente en los dibujos que se conservan de la época, donde el dodo es presentado como un ave torpe y gorda.

Primero avistamientos

Fueron los primeros exploradores europeos, a mediados del siglo XVI, quienes dieron con el dodo al llegar a las tierras de Mauricio, donde vivía. Anteriormente a ellos, ningún  humano se había cruzado con este animal, al menos que se tenga constancia. Eso provocó que el pájaro fuera denominado por su nombre habitual, dodo, que significaestúpido” en portugués, por su torpeza y lo fácil que era cazarlo. Si a eso le sumamos toda la acción que el hombre llevó a cabo en Mauricio, destruyendo el hábitat natural del ave y trayendo nuevas especies que acarreaban también enfermedades ante las que el dodo no estaba preparado, no es de extrañar que tan solo un siglo más tarde, a mediados del XVII, el animal ya estuviera prácticamente extinto. El ser humano había tardado apenas cien años en destrozar esta especie.

¿Cuándo y por qué desapareció el Dodo?

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La llegada de los conquistadores europeos, especialmente portugueses, a la isla de Mauricio, fue el primer paso para la destrucción del dodo. Seguramente aquellos conquistadores también acabaron con otras muchas especies en la isla, tanto de peces como de insectos, pero al ser un ave tan característica, grande y especial, el dodo se convirtió en el ejemplo perfecto de cómo la ignorancia y avaricia del ser humano se puede llevar por delante a toda una especie en tan poco tiempo. El dodo se mantuvo en la isla durante un siglo, siendo masacrado por los conquistadores, que o los mataban o los utilizaban como mascotas. Al no haber tenido oportunidad de desarrollar una defensa ante este tipo de depredador, el dodo era una presa fácil del ser humano, y de las enfermedades que los otros animales introdujeron en la isla.

Algunos ejemplares fueron llevados a Europa, para su estudio y consideración, pero evidentemente murieron y no se pudo conseguir que anidaran en cualquier lugar que no fuera Mauricio. Las hipótesis apuntan a que el Dodo necesitaba del árbol talambicoque para alimentarse, y este solo se encontraba en Mauricio. Así pues, en apenas un siglo, la especie desapareció de la sial. Su último avistamiento reconocido tuvo lugar en 1647, aunque se cree que pudieron llegar a vivir, en muy pequeños grupos escondidos del ser humano, hasta finales de ese mismo siglo. Su extinción fue el primer aviso para muchos de que el ser humano no podía ir destruyendo todo a su paso, porque algún día acabaríamos con todas las especies.