Payasos y cine de terror, una combinación de lo más inquietante
Están ahí para hacernos reír, para divertirnos con sus chanzas y sus números, con sus chistes y sus juegos. Y sin embargo, son muchos, muchísimos, los que tienen un miedo atroz a los payasos, algo que incluso posee nombre, coulrofobia. Ese terror que sentimos ante la aparición de uno de estos personajes tiene una explicación medianamente lógica, pero para nosotros se entiende como algo visceral, algo que es imposible de explicar. Tal vez tenga que ver con todo el acervo cultural que hemos tenido en las últimas décadas, donde los payasos se han convertido en terroríficos protagonistas de numerosos proyectos donde el terror es predominante. Desde novelas a videojuegos, ha sido sobre todo el cine el que ha llevado al payaso a su nueva forma de villano.
Está claro que el libro de Stephen King Eso, también llamado It en su versión original, parece haber dado el pistoletazo de salida a toda esta corriente de payasos perversos, aunque es cierto que anteriormente ya había otras películas que trataban el tema. De hecho, King se basó en un caso real, el de John Wayne Gacy, para crear a su Pennywise. Gacy era un tipo que trabajaba como payaso en fiestas para niños, y también un sádico asesino en serie que descuartizó a numerosas víctimas. Su caso dio la vuelta al mundo y sobrecogió a todos, tal vez por el hecho de haber subvertido esa imagen cariñosa y apacible del payaso a algo realmente terrorífico.
¿Por qué dan tanto miedo los payasos?
El caso de John Wayne Gacy tuvo tantísima repercusión que generó un rechazo automático a este gremio. Y es que los payasos habían sido considerados como artistas de circo, divertidos y encantadores, pero no se tardó mucho en cambiar las tornas. De hecho, mucha gente afirma que ya tenía miedo de los payasos antes de ese suceso, porque veía algo raro en ellos, algo que en realidad, no sabían explicar, pero que les hacía sentir que no iba bien. Esto se deriva de la llamada disfunción cognitiva, una especia de alerta que tiene nuestro cerebro para avisarnos de que algo no está bien en eso que estamos viendo. Ese payaso supuestamente alegre lleva en realidad un maquillaje estrambótico y terrorífico, si nos paramos a pensarlo. Es por eso que nuestro cerebro nos avisa de que hay algo temible en ello, igual que ocurre con los muñecos, por ejemplo.
IT, la película de terror con payasos más conocida
En 1986, convertido ya en uno de los autores más vendidos del planeta, Stephen King lanza una de sus novelas más aclamadas y recordadas, It, una historia de madurez en la que un grupo de niños debe enfrentarse a un terrorífico payaso cambiaformas que está asesinando a críos en su pueblo. La miniserie de 1990 adaptó bastante fielmente la novela de King, con un Tim Curry especialmente espectacular haciendo el papel del terrorífico Pennywise. Sin embargo, aquella película para TV se había quedado ya bastante anticuada, y en los últimos años el director Andy Muschetti se encargó de hacer un remake, cambiando bastantes cosas y trayendo de nuevo a It a la actualidad en una bilogía que ha entrado por la puerta grande, logrando ser la película de terror que más ha recaudado en la historia del cine. Es el inicio del miedo a los payasos para muchos de nosotros.
Los payasos asesinos del espacio exterior
El rotundo éxito de It en su versión libro dio pie a algunas películas de género terrorífico con payasos como protagonistas. Una de las primeras fue Los Payasos Asesinos del Espacio Exterior, una auténtica marcianada –nunca mejor dicho- de serie B en la que unos payasos extraterrestres sembraban el caos en el típico pueblo estadounidense apacible… hasta que pasa lo que tiene que pasar. Es un producto bastante divertido y sangriento a partes iguales, algo típico de finales de los 80, pero que no deja de tener también sus puntos realmente terroríficos, sobre todo para aquellos que ya miren con suspicacia a los payasos desde antes. La película no tuvo un gran recorrido en taquilla pero se ha convertido en algo así como de culto para muchos jóvenes nacidos en la dorada época de los 80, gracias a la llamada generación Videoclub.
Clown, de John Watts
La terrorífica película Clown, conocida también como El Payaso del Mal, es otro de los ejemplos perfectos de mimesis entre estos arlequines y el género de terror. Dirigida por Jon Watts, que posteriormente se haría cargo de las nuevas películas en solitario de Spiderman para el MCU, Clown nos presenta a un hombre cariñoso y afable que, después de ponerse un viejo disfrazo de payaso para la fiesta de su hijo, siente cómo el traje se le queda pegado a la piel y no puede quitárselo, obligándole a atacar a la gente que sale a su camino. Es una película intensa, con escenas bastante atrevidas y que supuso uno de los estrenos terroríficos de aquel año, en un buen intento por darle un toque diferente a ese cine de payasos asesinos que tan de moda estaba en aquel momento.
Gacy, el payaso asesino
Ya hablamos anteriormente de John Wayne Gacy, el asesino de niños real que inspiró a King a crear su Pennywise para It. La historia de Gacy también ha sido llevada al cine en varias ocasiones, y una de las más memorables es precisamente la película Gacy, el payaso asesino, producida en 2003, con Mike Houlton en el papel del asesino en serie. El filme muestra la doble vida de Gacy, un ciudadano aparentemente ejemplar que ayudaba a todos y que además se vestía de payaso para animar a los niños de un hospital local, participando también en algunas fiestas de cumpleaños. El secreto que Gacy guardaba es que por las noches solía recoger a jóvenes perdidos y los asesinaba, enterrándolos en su jardín. Cuando el caso salió a la luz conmocionó al mundo entero, y se convirtió en uno de esos asesinos virales.